Vivo a cientos de kilómetros de ti
y ambos "habitamos" la misma casa
cada noche, tu en tu colchón, yo en el mio,
tu cuerpo descansa junto a mi...
Y entre los dos dormitan algunas preguntas
que ya no contestamos por si acaso.
Las distancias,
en materia de amor,
no se miden en centímetros,
ni tampoco en kilómetros,
sino en los silencios que alejan
o en las palabras que unen,
aunque podría ser justo al revez,
como estas pensando...
El hecho es que,
las palabras y los silencios,
miden la longitud de las distancias.
Así que vení,
tomate un bondi y vení!
TE EXTRAÑO!